Nacida de un proceso natural de 30 años, el agua de Ferrarelle es una excelente aliada para tu organismo, gracias a su peculiar composición mineral
Con su sabor y efervescencia habituales, es perfecto para tomar solo o con una ralladura de limón que realza el retrogusto. Versátil y refrescante, también es ideal como base para tus cócteles.
El agua de la Santa Cruz fluye desde 1273 a 800 metros de altitud en la colina de Cotardo, un parque natural entre los paisajes vírgenes de las montañas Simbruini, en el corazón de los Apeninos centrales de Abruzos.